PABLO EL VENECIANO – EL MAHÁ CHOHÁN
El Maestro el Veneciano es un personaje del ámbito histórico cultural, un Maestro de Sabiduría que ocupa el cargo de “Mahá Chohán” como Director del Tercer Departamento de la “Jerarquía Espiritual de Shamballa”. Está encargado de relacionar el espíritu y la materia; de desenvolver la Actividad, el “Amor Divino” y la Diplomacia; de sostener el “Concepto Inmaculado” de las finanzas del mundo, los fondos monetarios, la cultura y el folklore de cada país.
El anterior Director del Tercer Departamento de la Jerarquía Espiritual de Shamballa fue el Santo Aeolus, quien actualmente se desempeña como “Espíritu Santo Cósmico”. “Mahá Chohán” quiere decir Gran Director, a diferencia del título de “Chohán”, que quiere decir “Director” y se le da solamente al “Director de un Rayo”.
El Maestro Pablo el Veneciano encauza, para la Tierra y toda la humanidad, el “Fuego Friccional Rosado” que emana del Chakra Cardíaco del “Señor del Mundo”.
Del Maestro Pablo el Veneciano depende la Dirección del “Tercer Rayo Rosa” y se desprenden las Jefaturas de los cuatro “Rayos de Atributo”: el “Cuarto Rayo Blanco”, que dirige el Maestro Serapis Bey; el “Quinto Rayo Verde”; cuyo Chohán es el Maestro Hilarión; el “Sexto Rayo Oro-Rubí”, bajo el comando de Juan el Amado; y el “Séptimo Rayo Violeta”, bajo la dirección del Maestro Saint Germain y su regente, la Madre Mercedes.
El Maestro Pablo el Veneciano que quien tradujo del sánscrito el libro “Luz en el Sendero”, que fue dictado por el Maestro Hilarión (discípulo de El Veneciano) a Mabel Collins, quien lo firma; este libro contiene los requisitos para la “Tercera Iniciación”.
Al respecto de la apariencia física del Maestro Veneciano, dice Leadbeater: “Es el más gallardo y hermoso de toda la Fraternidad. Mide dos metros de estatura, y su abundante barba y rubia cabellera se parecen a las del manú. Tiene los ojos azules. Aunque nacido en Venecia, su familia es indudablemente de sangre goda, pues su tipo pertenece a esta Sub-Raza”.
Extraído del Libro “Siete Rayos”, de Rubén Cedeño.
Editorial Señora Porteña.
