LA ORACIÓN Y EMMET FOX

La práctica de la “Meditación en el Silencio” y la “Oración Científica” eran, para Emmet Fox, el “Ábrete Sésamo” de todo su ministerio, ya que son actividades espirituales dadoras de paz, salud, prosperidad y soluciones para casi todos los problemas que esté en Ley resolver. Son asuntos fundamentales de la Enseñanza, que todo metafísico debe poner en práctica diariamente, a cada momento, y que debe desarrollar desde la asistencia a su primera charla de Metafísica, ya que la oración transforma las dificultades en soluciones positivas y constructivas.

Emmet Fox le proporcionó a miles de personas un entendimiento y una técnica de la “Oración Científica” para manifestar el Bien en todo lo concerniente al mundo y sus cosas, armonizándolas con la naturaleza Pura y Perfecta de lo que es Dios.

La característica esencial del metafísico es su poder para transformar lo negativo en positivo. Recuerdo que cuando íbamos a comer a un restaurante con Conny Méndez, y el mozo estaba mal encarado, o en una tienda, la dependienta tenía mal humor, Conny decía: “Ya la voy a cambiar”. ¿Y cómo lo hacía? Orando; reconociendo la Verdad de Dios.

Extraído del Libro “Emmet Fox, un ejemplo a seguir”, de Rubén Cedeño.

Editorial Señora Porteña.