SONATA Y ARMONÍA

Sonata y Armonía son los Dioses de la Música para nuestra Tierra, y trabajan en el Quinto Rayo Verde, por la expansión de la espiritualidad a través de la radiación musical.

Sonata y Armonía han logrado que Acuario sea la "Era de la Música", hasta el punto en que, por medio de un iPod, se pueden llevar en el bolsillo decenas de óperas, sinfonpias y conciertos interpretados por cientos de músicos, sin ninguna clase de problemas ni peso para el oyente. Este ha sido uno de Sus últimos logros para que la humanidad pueda gozar de la pureza del sonido musical sin deformaciones.

La Llave Tonal de los Amados Sonata y Armonía se encuentra en la "Sonata Quasi una Fantasía" ("Claro de Luna") de Ludwig van Beethoven. Podemos invocar a estos Amados Dioses antes de cada representación musical, para que la misma sea una bendición para los oyentes y para toda la humanidad. Sonata y Armonía se hacen presentes en cada concierto o interpretación musical. En Salzburgo, Austria, se puede localizar parte de Su radiación para la Tierra.

MUSICALIDAD

Dios creó el Universo musicalmente, entonando el Verbo Creador, y todo es sostenido en la manifestación mediante el sonido UNO que los hindúes llaman "OM", el "YO SOY LO QUE YO SOY".

Una de las maneras de conectarse con el aspecto Armonía Divina del Rayo Verde, para vivir armoniosamente, es escuchar siempre música completamente armónica, como la escrita por los compositores de los períodos Barroco, Clásico, Romántico, Impresionista, y algunos contemporáneos. No hay por qué aceptar nada inarmónico en la vida. "DIOS ES ARMONÍA Y YO NO ACEPTO NADA INARMONIOSO". Repite siempre esta frase cuando estés en una fiesta, en el trabajo, en tu casa o en tu grupo espiritual.

Del Aspecto Musicalidad del Rayo Verde de Dios, se desprenden las siete notas de la escala musical occidental y los srutis de la escala hindú.

La Música es uno de los medios más sencillos para contactar el Aspecto Vida y Verdad de Dios. El "Vocalise" de Rachmaninoff, el "Réquiem" de Mozart, el "Gloria" de Vivaldi y la "8º Sinfonía" de Mahler son algunas de las obras en las que claramente se ve la "Mano Divina" envolviendo los corazones de la humanidad en la conciencia de la Presencia de Dios.

La voz de soprano, por ser la más aguda en ser el humano, logra expandir la conciencia a puntos insospechables y alturas inefables. Todas las arias para soprano compuestas por Puccini son un canto a los sentimientos divinos que laten en el corazón humano. La "Misa en si menor" de Bach es la exaltación viva y alerta de la conciencia ante su inmersión en la Presencia de Dios. La "Missa in tempore belli" de Haydn constituye todo un canto a la condición Absoluta de Dios.

CONSONANCIA

Consonancia es una Entidad Cósmica, Directoras de la Música de las Esferass y responsable de la armonía interestelar.

La Señora Consonancia le solicita a los seres humanos, que se vistan con el color del Rayo predominante de cada día, y asiste a cada individuo que así lo hace, para armonizar la Tierra con esta radiación.

La Señora Consonancia está con todos los cantantes y músicos armónicos que trabajan en calles, paradas de metro y plazas, pues ellos contribuyen con la armonización del planeta Tierra, para que este pueda enderezar su eje y así pueda arribar la Edad de Oro. Ella agradece enormemente que estos músicos sean ayudados con una monedita, para que puedan seguir cumpliendo su labor cósmica.

La Llave Tonal de la Señora Consonancia se encuentra en el bellísimo "Soave sia il vento" de la ópera "Cosi fan tutte" de Wolfgang Amadeus Mozart.

SONIDO

Todo lo que Es, Existe y Vive tiene el Rayo Verde del Sonido de la Música, aunque este sea imperceptible para el oído humano. El Principio de ATRACCIÓN mantiene el Universo Manifiesto, gracias al sostenimiento estable de la vibración de un "Sonido Cósmico", con un tono, intensidad y timbre ultrasónico -o inaudible para nosotros- capaz de alcanzar, con su frecuencia, a todo el Universo circunscrito dentro de la manifestación. Este sonido es el sostenedor de todo nuestro Universo, y fue generado cuando se produjo el "Big Bang" inicial.

Estos sonidos cósmicos comenzaron a ser detectados científicamente por medio de equipos de radiocomunicación, por el estadounidense Karl Jansky, en el año 1931, mientras hacia una investigación para la compañía "Bell Telephone". De hecho, los sonidos cósmicos se miden por una unidad de medida llamada Jansky. En 1965, a causa del Radio Telescopio, a esta ciencia se le adjudicó el nombre de Radioastronomía.

Este sonido que Jansky detectó con sus aparatos es el mismo sonido creador que los hindúes identifican con el "OM", que se describe "AUM", letras que simbolizan la fórmula cósmica de la cual emanó el universo: Volición, o Voluntad; Sabiduría; y Cohesión, o Amor.

Fragmentos extraídos del libro RAYO VERDE de Rubén Cedeño publicado por Editorial Metafísica (Señora Porteña).

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