REINO ANGÉLICO
- silalelopez
- 29 jul
- 2 Min. de lectura
Por el Maestro Hilarión
¡Los Ángeles evolucionan, así como lo hacen todas las inteligencias autoconscientes, pero no hay final para la Perfección! Los Ángeles son una evolución particular de sí mismos, desde los Ángeles más pequeños, los Querubines y Serafines (nacidos del corazón de la Presencia “YO SOY” Universal o del corazón de cualquier Ser Divino) hasta los grandes Mensajeros Cósmicos que han aprendido la lección completa de su evolución. Todos Ellos sostienen en su mente y corazón el lema del Reino Angélico, “Lo Más Alto”, y expresan esa plena Perfección Divina en su evolución.
Los Ángeles tienen Libre Albedrío, así como la humanidad, y pueden permanecer en el aura del Dios Padre-Madre o en el aura de uno de los Arcángeles, tanto como lo deseen. Sin embargo, tarde o temprano, Ellos advierten el hecho de que el Deseo de Dios es servir creando y expandiendo la Perfección Divina por todas partes. Entonces, ingresan a los Templos de su elección, donde se les da instrucción específica sobre cómo pueden servir mejor a Dios, a la Jerarquía Espiritual y a la humanidad, siguiendo la línea de servicio que voluntariamente han decidido prestar. Al principio, en tal entrenamiento, a los Ángeles se les permite lleva a cabo pequeñas misiones. Cuando esas misiones han culminado exitosamente, Ellos se apresuran a regresar a los Reinos Divinos de donde salieron, para disfrutar del Amor y la Seguridad Divinos. Por medio de la experiencia, aprenden cómo servir mejor y después emprenden, en el Nombre de Dios “YO SOY”, tareas más difíciles que requieren mayor valentía.
Debido a la tremenda necesidad de expandir el Amor Divino en la naturaleza de la humanidad no ascendida, la cual es vista, por supuesto, por la Hueste Angélica que se esfuerza por liberar a los seres humanos de sus limitaciones, algunos Ángeles han solicitado permiso a los Señores del Karma para tomar cuerpos físicos y así servir a los hombres, a la vida elemental y a todos los seres vivientes que pertenecen a las evoluciones de la Tierra, especialmente a aquellos que aún no han ascendido. Cuando tal permiso es concedido, esos Seres Angélicos aprenden más acerca de la naturaleza y las necesidades del Reino al cual se les ha ofrecido servir, y cómo satisfacer esas necesidades de un modo Divino.
Algunos de estos Seres Brillantes a quienes se les ha concedido el permiso para encarnar aquí, se han enredado en los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones discordantes de los seres humanos a quienes han venido a ayudar en el nivel vibratorio del planeta Tierra. Sin embargo, enterrado profundamente en la substancia del cuerpo etérico (la memoria del mundo) de tales corrientes de vida, hay frecuentemente un recuerdo muy ligero pero bastante persistente de Su Naturaleza Divina y de la Libertad que alguna vez disfrutaron en las Esferas Superiores. Con frecuencia, esto genera una lucha tremenda ante el esfuerzo de un Ángel prisionero por recuperar la Perfección de su Estado Natural Divino. ¡Los exhorto a que oren por todos esos Ángeles que han quedado tan atrapados en los velos de la carne, pues el de ellos ha sido y es un sacrificio voluntario por Amor!
Extraído del Libro “MANUAL DE CURACIÓN”, del Maestro Hilarión.
Editorial Metafísica.































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