Oh, Amados, ¿qué importancia le pueden dar los Seres Ascendidos o Cósmicos a las endebles opiniones humanas? Son las persona que tienen dichas opiniones quienes deberían tener sumo cuidado. Debería importarles, queridos, porque son esos individuos maliciosos quienes transmiten falsedades y desaminan a la humanidad, a menudo justo cuando esta está a punto de alcanzar grandes logros. Los individuos crueles se infiltran entre los estudiantes y la humanidad, y algunos estudiantes no tienen la fortaleza suficiente para oponerse a sus mezquindades.
Querida gente, en tanto y en cuanto permitan que los chismes tontos y despiadados ingresen a sus mundos, ustedes pagarán por ello. Los Mensajeros se lo han advertido a todos los estudiantes en todas partes. Quienes actúan así, son como garras de las fuerzas siniestras, que los mantienen alejados de la Victoria. Si ustedes desean escuchar ese tipo de cosas, entonces permanecerán exactamente donde están ahora: entre sus propias cadenas.
Se ha diseminado mucha malicia aquí, en esta ciudad. Oh, ¡Nosotros sabemos todo al respecto! ¡Qué individuos desafortunados! ¡Que Dios los ayude! Cuando hacen eso, ellos cavan su propia tumba. Como lo vienen haciendo desde hace un tiempo, se han vuelto más despiadados y descarados. Bueno, a Nosotros no nos importa, pero a ellos ¡sí les importará!
Yo se los advierto, querida gente de esta ciudad y de todas partes: hasta que tomen una determinación y echen de sus hogares y mundo a todo individuo que intente propagar comentarios mezquinos dentro de estos, ustedes continuarán siendo esclavos de sus limitaciones (…)
Extraído del Libro “RECINTOS DE CURACIÓN”, del MAESTRO HILARIÓN.
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