Los chelas sinceros a menudo están plagados de cualidades y manifestaciones imperfectas que fluyen a través de sus corrientes de vida y que perturban su paz, tranquilidad, orden y armonía natural. Hay seres de la naturaleza armoniosa que engalanan la superficie de este planeta, pero que se hallan a sí mismos como el eje central alrededor del cual gira una corriente de frecuencia vibratoria discordante, algo que les dificulta enormemente expresar armonía, y que generalmente termina generando un sentimiento de depresión o resentimiento en estas personas que buscan la propia paz.