“QUE LAS FUERZAS DE LA LUZ ILUMINEN A LA HUMANIDAD”
Cuando se afirma el primer decreto de la “Gran Invocación”: “QUE LAS FUERZAS DE LA LUZ ILUMINEN A LA HUMANIDAD”, con la debida conciencia, el poder del sentimiento y el pensamiento unidos a la entonación que le corresponde, se convoca definitivamente a las más grandes potencias que residen en los niveles propios del Plano Monádico, que es el más alto. Estas Fuerzas son invencibles y así deben ser invocadas; entre ellas están incluidos el Señor del Mundo y las Siete Jerarquías Creadoras: Los Divinos Seres Arúpicos, entre ellos, “Aquel de quien nada puede decirse” o Vajradhara; las Divinas Presencias “Yo Soy” de toda la humanidad, encarnada y desencarnada; los Tres Mahãdevas: Shiva, Vishnú y Brahmã; los Cinco