Se ha dicho que, de las cualidades de Fe, Esperanza y Caridad, la radiación de esta última es mayor. Quizás esto no ha sido bien entendido. Es más bien una radiación consecutiva la que fluye a través de esta triple actividad. Un individuo que desea transmitirle Fe y Esperanza a un alma primero debe darle a esa alma Amor Divino realmente interesado, y no hay alma –no importa cuán oscura sea su vestidura, no importa cuán rebelde sea su naturaleza, no importa cuán cínica sea su mente, no importa cuán desilusionada esté- que no responda a la radiación de la Caridad y el Amor honesto y bondadoso, que mueven esa alma hasta el punto en que puede aceptar la Esperanza de la redención, y generar nuevamente un sentimiento de Fe en el poder de Dios y todo Su Reino.
Extraído del Libro “ADORACIÓN Y GRATITUD”, de CHAMUEL Y CARIDAD.
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