DE QUE SE PEGA, SE PEGA
La gente de la tierra, por la sutil tentación de la curiosidad, puso su atención en la forma negativa en que actuaban los rezagados, y por “Principio de Mentalismo”, “donde ponemos nuestra atención, en eso nos convertimos”. Nos sintonizamos con las vibraciones de formas de pensamientos y sentimientos negativas de los rezagados, y comenzamos a jugar con ellas; como teníamos “Libre Albedrío” al igual que todos, nadie nos podía prohibir que lo hiciéramos. El Principio de Vibración, en vez de actuar transformando a los rezagados, hizo que nosotros nos volviéramos como ellos, asunto que todavía estamos lamentando.
A través del contagio, muchas personas comenzaron a albergar pensamientos y sentimientos parecidos a los de los rezagados; primero en secreto, porque les daba vergüenza que supieran que odiaban, dividían, eran ignorantes; pero luego se desataron y lo hicieron abiertamente, volviéndose desafiantes.
Por eso debemos vivir alertas cuando estemos cerca de gente con características parecidas a los rezagados, porque por Principio de Vibración, expanden su conducta y contaminan a gente buena que es débil y no puede protegerse de estas influencias.
Extracto del Libro "El Cielo" de Rubén Cedeño, Editorial Porteña