SUTRA DE DIAMANTE

Todas las personas deben poner orden a sus pensamientos de esta manera: Las criaturas vivientes de cualquier tipo, sean ovíparas o vivíparas, producto de la humedad o de la evolución, sean con forma o amorfas, conscientes o inconscientes, o más allá de la conciencia; a todas ellas se les ha de procurar que alcancen la Iluminación en el Nirvana, liberándose de la rueda de reencarnaciones.

Aun cuando todos crean estar liberados, en realidad nadie es libre. Porque si alguien se cree maestro, guía o instructor, y fomenta la idea de tener un ego, poseer una personalidad, ser una entidad o individualidad separada, no es en conciencia un verdadero maestro, guía o instructor, y mucho menos un Iluminado.

El que es Iluminado no puede ser reconocido por ninguna característica material, ya que las características materiales son impermanentes, VACÍO y, por lo tanto, irreales.