NOCHE DE PAZ
Georgette, la profesora de educación musical, una vez más entró al salón de música con su cadencioso caminar ya cansado por su avanzada edad. Saludó como siempre, con su castellano a media lengua, matizado por un agradable acento francés propio de su lejana tierra nativa. Se sentó al lado del viejo tocadiscos y comenzó a dar su clase. Era diciembre y se dedicó a ofrecernos una actividad propia del momento.
Nos contó, que en un lejano pueblo de Austria, en una pequeña iglesia, una noche de Navidad en medio del campo nevado, se entonó por primera vez “Noche de Paz” compuesto por Franz Gruber. En un disco rayado por tanto uso que le daban en la escuela donde mi persona cursaba la secundaria, la profesora nos puso una versión de la obra que me dejó embelesado. Sólo esto bastó, para que mi mente soñadora de adolescente se remontara en su imaginación a tan lírico momento.
Tanto las palabras de la sexagenaria Georgette, como aquel instante se quedaron para siempre en mi memoria, deseando poder ir un día a tan memorable lugar. Había terminado el recorrido con explicaciones, que tenía preparado para el grupo de estudiantes ese día en Salzburgo y a pesar de las pocas horas de sol en el invierno aún no anochecía. Miré en el teléfono celular el Sistema de Posicionamiento Global la distancia a Oberndorf, donde se había compuesto “Noche de Paz”, no era muy distante y pensé, ¿qué tal si revivo con mis estudiantes “in situ” la clase de la recordada profesora Georgette? Muy entusiasmado, les dije a todos que tal si nos íbamos a esa iglesia y nadie se negó.
Recién había nevado y el incipiente césped de la colina donde estaba la pequeñísima iglesia de San Nicolás, todo recubierto con una tenue capa blanca que le daba al lugar ese toque escenográfico propio de una postal navideña, pero que no era foto, sino la pura y tangible realidad, aunque parecía mentira. El grupo al ver aquello, casi al unísono entonó un sentido “guao” de admiración.
Se tejen muchas hipótesis sobre como surgió “Noche de Paz”, algunos se lo atribuyen al sacerdote de la iglesia Joseph Mohr, otros dicen que es el autor de la letra y otras versiones aseguran que fue Franz Gruber, siendo esta última aseveración la más aceptada, por pruebas que lo confirman. Lo que si es seguro es que fue interpretada por primera vez una noche de Navidad en 1818, donde dicen que se dañó el órgano y para la misa de la medianoche no quedó otra solución que acompañarla con una guitarra y ser cantada por el cura Mohr la recién concebida “Noche de Paz”.
Como la partitura original aparece a dos voces, es posible que la otra voz la hiciera Gruber. Años después en Leipzig- Alemania se dio a conocer al mundo entero. Hasta el momento se calcula que “Noche de Paz” ha sido traducido a más de trescientos idiomas y que es la canción navideña más conocida en el mundo entero. Son innumerables los grandes cantantes, coros famosos y orquestas que la han interpretado y grabado. En el interior de la minúscula capilla, en el reducido altar mayor hay un retablo del establo de Belén con María, el niño Jesús, José y los pastores. En las paredes están los retratos de los coautores de “Noche de Paz”, además de vitrales alusivos.
La ocasión ameritaba grabar en video un saludo navideño y así lo hice en castellano y traducido simultáneamente al francés e italiano teniendo de fondo la memorable capillita de “Noche de Paz”. La noche se precipitó inesperadamente, dejando todo envuelto en un mágico nimbo azul, producto de la blancura de la nieve. Los pinos con las lucecitas navideñas y los visos de luz amarillenta que se escapaban de la puerta y ventanas de la iglesia le daban al lugar un semblante ensoñador.
Veía en vivo las imágenes que una vez despertaron en mi las palabras narrando el origen de “Noche de Paz” en un pueblito austriaco, de mi longeva profesora de música Georgette.
Foto: Rubén Cedeño. Iglesia en Oberndorf-Austria donde se cantó por primera vez "Noche de Paz".