PUERTA SANTA

Cada puerta de la Basílica Papal de San Pedro, en el Vaticano en Roma, tiene su historia.
Una “Puerta Santa” se abre cada tanto tiempo cuando se decreta el “Año Santo” y solamente el Papa la abre para que la gente pueda entrar por allí. Estas son reminiscencias totalmente paganas que datan cuando solamente los emperadores podían entrar por una puerta.
En Aya Sofya, o Santa Sofía, en Constantinopla, había una puerta por la que solamente la emperatriz Teodora podía entrar.
Cada Basílica Mayor de Roma tiene una “Puerta Santa” y hay otras pocas en algunas partes del mundo, como unas cuatro más. Recientemente el Papa Francisco abrió una puerta Santa en África en la Catedral de Bangui. Una Puerta Santa abre de un espacio supuestamente no santo hacia un espacio sagrado. Según las intenciones del Papa Francisco, en el año Santo del 2016, es que sea hacia el espacio de la Misericordia, el Amor Compasivo y no por casualidad en Bangui cuando por primer vez un Pontífice Romano abre una “Puerta Santa” fuera de Roma, estaba con atuendo violeta que es el color del Rayo de la Misericordia.
Los metafísicos del mundo nos sumamos al propósito del Papa Francisco a que el “Reino de la Misericordia” se apodere de las mentes, los corazones y las acciones de la humanidad en el año 2016 y por toda la eternidad.
Foto: Facilitadores de Metafísica en la Puerta Santa de San Pedro en Roma