VIAJERO EMPEDERNIDO
Emmet Fox era un viajero frecuente; le encantaba tomar carretera en auto e ir cantando partitura en mano; entonaba cantos espirituales y arias de las operetas de Gilbert & Sullivan; una de las piezas favoritas era “Roses of Picardy” de Haydn Wood, que aparece en la película y musical del mismo nombre. Así recorrió gran parte de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa. En 1935, Emmet Fox visitó México.
Emmet Fox decía que estaba dispuesto a pagar el precio que fuera por ir a donde fuese necesario para lograr una elevación o expansión de consciencia, y, por este motivo, se pasó la vida viajando. En este afán, emprendió su viaje a los Estados Unidos de Norteamérica, su segunda patria, donde fructificaría su mensaje y tendría continuidad su obra a través de Conny Méndez, quien se la transmitiría “al que escribe” y a todos los que la siguen, que somos millones en América Latina, España y demás regiones del mundo. Bendiciones al Mago de la palabra “Metafísica”, el Maestro Emmet Fox.
Extraído del Libro “Emmet Fox, un ejemplo a seguir”, de Rubén Cedeño. Editorial Señora Porteña.

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