RECONOCIMIENTO DE LA MAGNA PRESENCIA "YO SOY"
"En todos los ámbitos de la educación", dijo Saint Germain, "se está haciendo sentir cierta demanda en toda la humanidad, forzando al reconocimiento de la "Magna Presencia YO SOY". Esta es la única base sobre la cual se puede construir una felicidad, libertad y perfección permanentes.
"Solamente través del “YO SOY” los seres humanos pueden liberarse de sus egoísmos y codicias. Cuando esto ocurra, todo avanzará hacia el pleno uso de la Abundancia Eterna que está esperando para servir a la humanidad. Cada individuo es una Puerta Abierta hacia la Perfección, pero esa perfección solo puede expresarse en la Tierra cuando la personalidad mantiene sus canales limpios y armoniosos por medio de la adoración y aceptación de la “Magna Presencia YO SOY”. Al aceptar y mantener la atención sobre la “Presencia YO SOY”, el Individuo puede atraer, en cualquier momento, todo lo bueno que desee para el uso externo de la personalidad. De este modo, él puede inundar su ser y mundo con todo el Bien que desea. Pero el Mayor Poder que esta Verdad pone en manos del yo personal es el uso del Amor Divino como una Presencia que va adelante, ajustando y ordenando todas los actividades externas, resolviendo todos los problemas humanos y revelando la Perfección que debe manifestarse en la Tierra.
«El Amor Divino, siendo el Corazón del Infinito y del individuo, es la Llama Inteligente que fluye continuamente, descargando Energía, Sabiduría, Poder y Sustancia sin límites. Descargará Bendiciones ilimitadas sobre todos aquellos que armonicen su propia personalidad lo suficiente como para permitirle el ingreso.
«El Amor Divino es la Fuente de la Vida y el Cofre del Tesoro del Universo. Atrae automáticamente, hacia la personalidad, toda cosa buena. Cuando la actividad exterior de la mente reconoce a la “Presencia YO SOY” y se mantiene sintonizada con el Amor Divino, todo se logra sin lucha ni tensión alguna; de ese modo, toda actividad creadora se expande continuamente y se disfruta de más Perfección.
Cuanto más se estudia la Vida y se contempla la Perfección, menos se lucha con las personas y con las cosas, y más se adora a la "Presencia de Dios”. Aquel que adora la Perfección debe necesariamente convertirse en Eso sobre lo cual descansa su atención. Cuando la humanidad llena la actividad externa de la mente con pensamientos y sentimientos de Perfección, los cuerpos y asuntos humanos expresan ese Orden y esa Perfección, más simple y sencillo se vuelve todo, pues entendemos que solo hay una cosa que hacer y que debemos hacer todo el tiempo: llenar siempre nuestros pensamientos y sentimientos con Amor Divino.
«La Vida jamás lucha. La que lucha es la conciencia que pretende limitar la Vida e interferir con la Perfección que está tratando de exteriorizarse. Si lo personal, el yo externo, permitiera que la Vida fluya y se mantuviera en Paz, el resultado sería la Perfección, sse manifestaría el Modo Divino de Vivir. Muchos que sinceramente comienza a adquirir esta comprensión se desalientan e interrumpen la búsqueda porque se ponen a buscar algo, en lugar de disfrutar de Dios, adorando la Belleza y el Poder de la Gran Luz por la Luz Misma. Si buscamos la Luz porque amamos adorar la Luz, obtendremos resultados con absoluta seguridad, ya que estaremos poniendo a Dios en primer lugar como tiene que ser, si es que el yo personal desea mantenerse en una correcta relación con la Vida».
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... recuerden siempre que nada en la Vida es tan importante como la adoración, el amor y el reconocimiento a la "Poderosa Presencia YO SOY" en ustedes y en el Universo. ¡Nunca pierdan la alegría y el entusiasmo de la Búsqueda!
Fragmentos extraídos del libro "LA MÁGICA PRESENCIA" de Rubén Cedeño publicado por Editorial Metafísica.
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