La palabra «caminante» representa la actividad natural de progreso del alma del ser humano. Quien quiera avanzar con facilidad a lo largo del «camino», debe alinearse completamente con Dios.
En la antigua Grecia teníamos muchos caminos hermosos, adornados de bellos árboles, flores y arbustos, que el viajero disfrutaba al recorrer este «camino agradable» en su viaje. Me gusta imaginar el Sendero hacia Dios de esta manera, en vez del camino estrecho y riguroso, lleno de dificultades y sacrificios.
SILENCIO
El camino del Silencio es el camino de la Paz, pues en silencio no se puede provocar la ira de nadie ni generar impedimentos innecesarios al propio progreso. En el silencio uno no establece las causas que repercuten, más adelante, como efectos destructivos en el Sendero.
Extraído del Libro “SABIDURÍA DE LAS EDADES”, de KOOT HOOMI.
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