top of page

CONDUCIR A LA PAZ

 

El Maestro Jesús salvó a la humanidad de la oscuridad imperante en aquellos aciagos momentos, cuando el Imperio Romano, en Occidente, y otras potencias, en Oriente, comandaban los destinos de la humanidad y no se respetaba la vida, no existían valores, las creencias eran confusas e inciertas; si la humanidad hubiera seguido por ese camino, se habría precipitado a la destrucción y se la habría sacado del Plan del Esquema de Evolución de nuestro Logos Solar.

 

 

El “Príncipe de la Paz” conducirá a la Paz venciendo la separación, el odio, la discriminación y los cismas de los hermanos de las sombras. Esto, si bien no debe connotar agresión física, es una contienda en los planos internos, llamada Armagedón, en la Biblia; y “Kurukshetra”, en el “Bhagavad-Gĩtã”. Esto es lo que actualmente se está vivenciando.

 

 

La Paz no va a venir por decir “Paz” o por hacer poses románticas con el cuerpo o con las manos, formando símbolos de paz o corazones de amor; esto, en ciertos niveles, no deja de ser una vil fantochería cursi, solo agradable para las personas simpatizantes de lo Kitsch. La Paz tampoco vendrá por medio de un pacifismo hipócrita, ni a través de actitudes diletantes de imparcialidad por parte de aquellos que odian la guerra. Muchos pacifistas de actitudes neutrales no pasan de ser idealistas que no están dispuestos a pagar precio alguno para conseguir la Paz. El pacifismo romántico e idealista hace algo, pero no logra mucho. 

 

 

El rector pensar, hablar y actuar, emanando pensamientos y sentimientos de Paz al mundo, puede cambiar y salvar a la humanidad; pero para esto, es necesario que suficientes personas capaces de pensar, sentir y proyecta Paz, lo hagan, sobre todo, con la afirmación: “QUE EL ESPÍRITU DE PAZ SE DIFUNDA POR EL MUNDO”. En la historia reciente, varios conatos de guerra han sido frustrados por atacar los llamados de oración por la Paz. Los pensamientos de Paz no pueden estar basados principalmente en un idealismo de los que aman la paz en la humanidad.

 

 

Las plegarias, los decretos, los deseos y los pensamientos de Paz son fútiles cuando están divorciados de la acción correcta y poderosa de vivir en unidad, de ser afectivo y sensible. La Paz sobreviene cuando los pensamientos, los sentimientos, las acciones y los decretos de Paz están respaldados por una vida de unidad, sin separatismo, cisma, discriminación, rechazo. Alguien que actúa así, cuando llama a la Paz, tiene convocatoria.

 

 

Generalmente, los pacifistas estúpidos creen que estar bien con Dios y con el Diablo es una actitud muy loable, ya que piensan románticamente que, siendo “Dios Amor”, no puede estar de parte de unos y en contra de otros. Pero la Jerarquía Espiritual de Shamballa no piensa ni actúa así, sino que se mantiene firme del lado de los que tratan de liberar a la humanidad de la división, la ignorancia, la mediocridad, la esclavitud, el mal, la agresión y la corrupción. Las palabras del Maestro Jesús dicen: “El que no está conmigo, está contra mí”.

 

 

Extraído del Libro “D. K. MASTER”, de Rubén Cedeño.

Editorial Metafísica.


 
 
 

Comments


Artículos Destacados
Artículos Recientes
Seguinos en
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • YouTube Classic
bottom of page