MENTE DE CRISTAL
La verdadera Meditación produce una "Mente de Cristal" transparente, lúcida, perceptiva, aguda y simple.
Una "Mente de Cristal" meditativa es pura, sin mácula ni juicios; sin condenaciones, esquemas ni conceptos preconcebidos; sin puntos de vista, opiniones ni condicionamientos; no es influenciable; solo percibe la realidad de lo que son las cosas de acuerdo a su naturaleza, sin etiqueta de los sentidos o la mente.
Una "Mente de Cristal" que medita posee discernimiento; es inteligente , creativa, intuitiva, está despierta, abierta; ha perdido la capacidad de reaccionar agresivamente.
Una "Mente de Cristal" capaz de Meditar tiene la capacidad de ver lo impermanente, insustancial e insatisfactorio de lo efímero; no se apega, no se deja engañar ni enganchar por ello.
A una "Mente de Cristal", con la Meditación, se le desaparece el "yo personal·, el orgullo, no se posesiona de nada, no genera sufrimientos.
Extraído del libro "Encuentro Consigo Mismo o Meditación" de Rubén Cedeño