SERVICIO DE LOS ÁNGELES DE LA LLAMA ROSA

Por el Maestro Maestro El Morya

Debido a que la Hueste Angélica es tan desinteresada, a menudo aquellos a quienes sirven ni siquiera saben de la presencia de sus benefactores, y no pueden explicarse cómo es que se ha despertado en ellos el deseo de hacer la Voluntad de Dios. La Hueste Angélica no está preocupada por el reconocimiento de su presencia y servicio; solo está interesada en realizar efectivamente obras que despierten en el alma el deseo de expandir las fronteras del Reino de Dios. De este modo, muchos individuos sinceros que reciben un “llamado a hacer la Voluntad Divina” son completamente ajenos a la estimulación de ese deseo por parte de los Ángeles del Amor.

Esto es igualmente por lo que se refiere a los individuos encarnados que viven en la Tierra hoy. La masa de la humanidad no es capaz de conocer el designio de Dios para sí misma o para los demás. Ha caído en el grave error de juzgar según las apariencias humanas, y no es lo suficientemente paciente y amorosa como para reconocer el motivo que a veces conduce a su prójimo a actuar torpemente. Los Ángeles del Amor conocen la motivación detrás de todos los esfuerzos y, dondequiera que la intención sea sincera, esté desligada del deseo humano de ganancia y engrandecimiento personal, permanecen abnegada y amorosamente en el aura de estas personas, ayudándolas siempre a cumplir sus inspiraciones, sueños, visiones e ideas. Ellos literalmente sostienen a esta gente en sus Brazos de Amor, auxiliándola durante las horas de prueba y aparente fracaso, hasta que tenga éxito y otra expresión de la Santa Voluntad de Dios esté disponible para el beneficio de la raza.

Extraído del Libro “ADORACIÓN Y GRATITUD”, de CHAMUEL Y CARIDAD.

Editorial Señora Porteña.