POR DISCERNIMIENTO

Por Discernimiento escojo vivir en el Bien.

Por Discernimiento escojo vivir en la Fe. Por Discernimiento escojo vivir en el Entusiasmo.

Por Discernimiento escojo vivir en la Fortaleza.

Por Discernimiento escojo vivir en la Unidad.

Por Discernimiento escojo vivir en la Inteligencia.

Por Discernimiento escojo vivir en el Cariño.

Por Discernimiento escojo vivir en la Armonía.

Por Discernimiento escojo vivir en la Belleza.

Por Discernimiento escojo vivir en la Salud.

Por Discernimiento escojo vivir en la Verdad.

Por Discernimiento escojo vivir en la Abundancia.

Por Discernimiento escojo vivir en la Paz.

Por Discernimiento escojo vivir en la Espiritualidad.

Por Discernimiento escojo vivir en el Perdón.

Por Discernimiento escojo vivir en Amor Compasivo.

Todo aquello que no conduzca a la armonía, a la felicidad, a la perfección, por Discernimiento, lo puedes rechazar mentalmente, diciendo: “LE QUITO PODER”. Si esto se hace con convicción mental y de todo corazón, eso que puede traer problemas o estar perturbando, comienza a desaparecer.

No es Discernimiento estar creando mal karma, criticando o condenando a un grupo o maestro espiritual, dividiendo opiniones o a gente, pudiendo estar instruyendo a personas ignorantes de los principios espirituales, auxiliando a los que sufren por alguna enfermedad, problemas o cualquier contrariedad.

La maldad, la ignorancia, el odio, la separación, la inarmonía, la enfermedad, la calumnia, la difamación, la mentira, el ensañamiento, el conflicto, el desorden, son irreales e intrascendentes, son solamente importantes en la mente de quien los piensa en el momento.

La vida es una especie de comedia transitoria, donde se representa un papel determinado, y el teatro lleno aplaude o abuchea; al final; todo es irreal, y al terminar la función, la sala queda vacía. En realidad, nada de eso tiene importancia, es pasajero, es ilusión. Es bueno contemplar en silencio un teatro vacío, sin gente, actores sin escenografía, porque esa es la realidad de la vida. Esto es Discernimiento.

Todo lo efímero pasa, y si hay apego a ello, causa sufrimiento.

Extraído del Libro “PRIMERA INICIACIÓN”, de Rubén Cedeño.