OPERACIÓN ZACARÍAS
“Operación Zacarías” es no mencionarle a nadie ningún decreto, tratamiento, oración o petición que se le haga a Dios, porque la incredulidad, las risas y los comentarios contrarios de los demás lo desbaratan y, por ese motivo, no se cumple; hay que guardarlo en el "Silencio del Alma”. Zacarías se quedó mudo para que, de ese modo, no pudiera contar que, ya anciano, iba a tener un hijo con Santa Isabel, y la energía de incredulidad de la gente, los comentarios malsanos, las burlas u otras cosas no afectaran la manifestación del milagro de la encarnación de Juan el Bautista.

"El Arcángel Gabriel golpea a Zacarías con silencio" pintura de Alexander Ivanov en la Galeria Tretyakov de Moscú
Santa Isabel era prima de la Madre María y de Zacarías, sacerdote del Templo; por lo tanto, Juan el Bautista, el hijo de ambos, era primo segundo de Jesús, y todos gozaban de holgura económica.
No se le debe estar contando a la gente las cosas buenas que se decretan, para no perder energía y que, de esa manera, puedan concretarse físicamente. Cuando quieres que se te manifieste algo bueno, decrétalo y hazle la “Operación Zacarías”: para que pueda manifestarse, no se lo digas a nadie.
Texto extraído del libro "JESÚS el Cristo" de Rubén Cedeño publicado por Editorial Señora Porteña