Los Objetivos Generales de la Enseñanza Espiritual se deben cumplir siempre. Perennemente tenemos que ser positivos, jamás negativos. Hay gente en la Enseñanza que vive diciendo: “me duele aquí”, “me robaron”, “no tengo tiempo”, siempre con un “pero” para todo. No, eso no puede ser.
Hay que trazarse, con toda persona que manifieste el deseo de aprender la Enseñanza Espiritual: