JERUSALÉN

Metafísicamente, Jerusalén representa la cabeza, el lugar donde se encuentra la "Consciencia de Dios” en el ser humano, el asiento del Sagrado “Yo Soy” para cada individuo; y el Cordón Plateado, que une la personalidad con Dios, está simbolizado por la “Puerta Dorada” que atravesó Jesús cuando entró en esta ciudad el domingo de Ramos. Actualmente, esta puerta está cerrada porque, “como es arriba es abajo”, el ser humano en general tiene cerrado el conducto de comunicación con su “Yo Soy”; pero un día se abrirá, y ese día se desbloqueará esta puerta de Jerusalén y será reconstruido el Templo de Salomón, que una vez estuvo donde ahora solo existe un terraplén y donde se halla el Domo de la Roca.

Cúpula de la Roca, Jerusalén,

Texto extraído del libro BIBLIA -Colección Metafísica Cristiana- de Rubén Cedeño publicado por Editorial Señora Porteña