FACILITADOR ESPIRITUAL DE LOS POBRES
Aunque sea un ejercitado esotérico, el “Facilitador de los Pobres” no entra en consideraciones intelectuales, litigando con aquellos que dicen saber espiritualmente de esto y de lo otro, que proclaman ser mensajeros o discípulos de Maestros Ascendidos, estar en el camino de la ascensión o en el correcto sendero del chelado, ser sucesores o continuadores de algún maestro espiritual importante.
Cuando estas personas sabedoras de asuntos espirituales se acercan a un “Facilitador de los Pobres” con el afán de hacerle correcciones, sugerencias, o querer cambiarlo, este hace silencio, no discute con ellos en lo más mínimo. El “Facilitador de los Pobres” sabe, en el fondo de su alma, que a nivel del mental inferior no tiene nada que ver con ellos, que no cambiarán por ninguna discusión, y que debe dejar el asunto en paz, dándoles su amor y perdón. Tal vez, a la larga, ellos cambien, pero no será por lo que les diga, sino por las vivencias que les sobrevengan a ellos, y por el ejemplo que él les dé con su amor y con una vida de servicio.
Extraído del Libro “ESOTERISMO DE LA METAFÍSICA – TOMO II”, de Rubén Cedeño. Editorial Señora Porteña.
