top of page

EPÍCLESIS

La Epíclesis es el clímax de la Misa, lo más sagrado, el meollo de la eucaristía, el núcleo de la transustanciación, cuando el sacerdote extiende sus manos para que, por intercesión del Espíritu Santo, que es el portador de todos los Aspectos o Dones de la Divina Presencia de Dios, estos se hagan presentes con Cristo, en el pan y el vino, convirtiéndolos en su cuerpo y en su sangre.
Todos los Dones de la Divina y Todopoderosa Presencia de Dios descienden al ser humano por el Cordón Plateado –que penetra por donde se juntan los huesos parietales y occipital– y se distribuyen por todo el cuerpo, principalmente por la cabeza, el corazón y, particularmente, por las manos, desde donde fluye, entre otros asuntos, la bendición.


En la Epíclesis, la feligresía cae postrada de rodillas ante la propia Presencia de Dios, que se hace presente en el altar. En los niveles invisibles, por encima de la Misa, se abre la cúpula de la “Catedral de Luz” en una implosión radiante con el fulgor de mil soles. Entonces, se hace presente Jesús en Persona, con sus brazos abiertos, recibiendo a todos y derramando los dones más necesitados. Sucede todo lo bello, bueno y noble que tiene que suceder.
El instrumento físico del inconmensurable suceso de la Epíclesis es el sacerdote, que ha de ser completamente puro, estar consagrado en su totalidad a la causa de Dios, sin ningún apego a nada del mundo, absolutamente sacrificado a la redención de la humanidad. Mientras tanto, la feligresía ha de estar en arrobamiento místico; la música celestial y el templo, perfectamente acondicionados.
Epíclesis es una palabra griega que define la acción de “la invocación a lo divino sobre materia y forma”. El sacerdote decreta: “Por eso Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para Ti, de manera que sean Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios…”.

Extraído del libro: "Metafísica de la Misa" (Colección Metafísica Obras Completas) de Rubén Cedeño, Editorial Señora Porteña

 
 
 

Comments


Artículos Destacados
Artículos Recientes
Seguinos en
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • YouTube Classic
bottom of page