EL PAÍS Y EL MUNDO
- alecapuzzi
- 10 ene 2022
- 1 Min. de lectura
El Magno Poder del Amor Divino y la Justicia están ahora operando Todo poderosamente en las mentes y la actividad externa de todos y cada uno de los hijos de Dios en esta ciudad, este país y el mundo.
En el Nombre de la Magna Presencia "YO SOY”, este país, la sanidad de la humanidad, decretamos que se saque de cada uno de nosotros, todo aquello que no sea divino -su causa, efecto, registro y memoria- y se lo haga explotar, de manera que no pueda volver a actuar nunca más; y así, todos puedan servir al máximo a la Poderosa Presencia “YO SOY”, de modo tal que pueda hacerse por este país lo que se requiere, y ¡diez veces más de lo que se espera realizar!
¡Magno Poder de la Luz Cósmica! ¡Manifiéstate en esta ciudad y este país! ¡Asume el Mando y Control! ¡Produce Tu Perfección en todas las actividades, en el sillón presidencial, en todos los cargos oficiales y en todas las actividades gubernamentales!

¡Grandes Poderes de la Luz, manifiesten Su Magno Poder de la Llama Insustenta, y háganla visible, de modo que todo el mundo pueda inclinarse ante Ella y obedecerle!
Gracias, porque la Luz ejerce su Dominio sobre este país y esta ciudad, y los diabólicos agitadores son borrados de la faz de la Tierra para siempre. ¡Gracias, porque así ha sido hecho!
Texto extraído del libro "Saint Germain Plus" de Rubén Cedeño publicado por Editorial Señora Porteña
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