CURACIÓN DEL ALMA
Por el Maestro Hilarión
La buena salud, físicamente hablando, depende de la capacidad del cuerpo para asimilar los nutrientes provistos a través de la comida, la luz del sol, el aire, etc. Hay muchos individuos que son “expuestos” a todos los regalos de la Naturaleza pero que viven con vehículos físicos deteriorados debido a la incapacidad para asimilar los regalos naturales provistos para el sostenimiento del cuerpo físico. Lo mismo sucede con los cuerpos internos que la mayoría de la humanidad ignora. Si el alma no puede asimilar las bendiciones espirituales que llenan la atmósfera y que son traídas por los Maestros y la Hueste Angélica, esa alma está “enferma” y requiere la misma asistencia que un cuerpo físicamente deteriorado, para permitir que los regalos del Espíritu de la Verdad penetren, nutriendo y desarrollando su Naturaleza Divina.
Los estudiantes son frecuentemente simpáticos con los que sufren discapacidades físicas, pero a menudo existe una intolerancia externa hacia las capacidades limitadas de otras corrientes de vida para reconocer, asimilar y aceptar aquello que para los chelas es una verdad evidente. Los chelas deben darse cuenta de que su servicio particular en esta presente hora es la curación de las almas de la humanidad. Cuando el alma se abre, por medio de la gracia, la bondad, la devoción, la invocación y los tratamientos, a la recepción de la Verdad, no hay argumentos ni barreras de intolerancia en aquellos a quienes se desea ayudar. Ustedes no pueden manejar un alma para que vaya hacia Dios, pero puede guiarla.
Extraído del Libro “RECINTOS DE CURACIÓN”, del MAESTRO HILARIÓN.
Editorial Señora Porteña.
