CONVERSIÓN DEL DUQUE DE GANDÍA
- alecapuzzi
- 2 dic 2022
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Si se reflexionara y asumiera con seriedad, responsabilidad y consciencia que los orgullos, autoridades, dinero, rangos, títulos y abolengos terminan -a mucho durar- con la desencarnación, incinerado o podrido en un ataúd, se correría de inmediato a anclarse en lo único eterno, que es la "Consciencia Crística" dentro de sí. De esta manera, el lienzo "Conversión del duque de Gandia", pincelado por José Moreno Carbonero (1860-1942), "Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII" que se conserva en el Museo del Prado, en Madrid, pasa a ser digno de una gran introspección. Todo se puede tener, a sabiendas de que nada es propio ni perdurable; solo en el "Ser Universal", cada asunto tiene validez y eternidad.

"Conversión del duque de Gandía", José Moreno Carbonero
San Francisco de Borja se desapegó de sus títulos, de las cortes, los lujos, los boatos, pero no de su nobleza, formación, educación y orden ceremonial, ya que eso le sirvió para convertirse en jesuita y en tercer General de la Compañía de Jesús.
Fragmentos del libro "En Compañía de Jesús" de Rubén Cedeño publicado por Editorial Señora Porteña
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