SÎTÂ

Madre Sîtâ es una encarnación de Madre Lakshmî. Es la Maestra de la “Fidelidad Probada”; un modelo de vida y virtudes que se debe tener todo chela con su Maestro y con la Enseñanza que éste le ha dado, cualquiera con sus amigos o pareja.

La Madre Sîtâ y el Señor Râma viven eternamente, con los devotos que los aman, en un Cielo llamado Râmaloka. La Madre Sîtâ, como Avatar de la Madre Lakshmî, escogió encarnar en la Tierra y vivenciar todo lo que un estudiante vive al lado de su facilitador, para así ser un ejemplo para la humanidad de las virtudes de un estudiante que es obligado a desertar de su camino.

El Rey Shanaka, junto con su esposa Sunaiana, monarca de un antiguo reino de Nepal, encontraron a Sîtâ en la tierra, en el surco de un arado, una niña que habían abandonado sus padres, pero estaba allí como fruto de la Madre Lakshmî. De hecho,Sîtâ significa “surco hecho por el arado”.

Madre Sîtâ vivía en Mithila, una ciudad cercana al lugar donde residía Râma. Cuando le llegó la edad de casarse, le hicieron una prueba a los pretendientes para conseguirle el esposo más guapo y fuerte. Los príncipes aspirantes tenían que ser capaces de levantar un arco gigante y tirar la flecha. Nadie pudo alzar el arco como Râma, que no sólo lo alzó, sino que además lo partió en dos. Sîtâ, espléndidamente ataviada, guirnalda en mano, la colgó del cuello del Amado Râma, a quien eligió por esposo, y le fue entregada a Él. Se debe escoger como maestro a alguien de quien se guste, que sepa mucho y tenga probadas virtudes.

Extraído del libro "Sanâtana Dharma" de Rubén Cedeño