VISUALIZACIÓN
Ponte en posición de meditación y tranquilízate, observando tu respiración. Visualiza que tú eres la figura de Avalokiteswara, completamente luminosa, en color dorado con radiación violeta. Imagina que de ti salen miles de brazos, con ojos en las palmas de sus manos, que detectan cualquier necesidad, y ahora estás prestando socorro a todos los seres vivientes que necesitan ayuda y consuelo, sean enfermos, presos, desvalidos, deprimidos o atrapados por la ignorancia.
Repite mentalmente, sintiendo hasta la saciedad:
“Yo Soy la Compasión Infinita del Perdón sin Límites”. Quédate en ese estado de conciencia todo el tiempo que puedas. Al final, da las gracias. Así ha concluido tu meditación en la “Compasión Infinita”.
Extracto del Libro “COMPASIÓN INFINITA” de Rubén Cedeño.