PERDÓN
No importa la que cueste, siempre se debe estar dispuesto a no atacar al que ataca; y a todo el que provoque con su afrenta, hay que devolverle, a cambio, amor, perdón y decretos positivos, esto será la causa para que no ataque más. Por el contrario, la venganza, el "ojo por ojo y diente por diente"
hace que la gente se enrede en una rueda de negatividades de la que resulta difícil escapar.
No se debe establecer relación con ninguna persona con el fin de atacar o competir, sobre la base de la crítica, la condenación o de estar inculpándole defectos, porque esto, por karma, se devuelve.
No entremos en discusiones o litigios, defendiéndonos de otro que ataca o condena, anticipadamente, perdonemos. No asumamos una actitud de disgusto ni hagamos gestos de reproche al atacante, por el contrario, enviémosle amor, demostrándoselo con gestos afectivos.
Extraído del libro Enseñanza Primordial de Rubén Cedeño