SIETE ASPECTOS DE LA TOTALIDAD DE LA VIDA
EL SER UNIVERSAL
La "Totalidad de la Vida" es aquello a lo que se le suele llamar "Dios" y que se asocia con el Espíritu, pero esto no es algo invisible, fantasmal, inalcanzable o extra-cósmico. La "Totalidad de la Vida" existe, se ve, se toca, se comprueba y se revela sin un nombre o personalidad que se pueda verbalizar y difícilmente comprender, porque es la esencia del "Ser", lo que "Es" o "Está".
Para muchas personas, "Dios", los Santos y Maestros son la digestión de sus pensamientos egoístas, competitivos y conflictivos, como lo es su ego o "yo personal". Le adjudican a Dios y los seres divinos atributos humanos, como la división, la defensa, la ofensa, la condenación y el castigo, que son atributos de las envolturas que conforman la personalidad humana.
Muchas ideas de Dios no tienen nada de divino, porque son corruptibles, moldeadas de acuerdo a los intereses y conflictos humanos, producto de la mente fragmentada, y, por lo tanto, aquello que conduce a la muerte; y la "Totalidad de la Vida" es realidad, vitalidad y resurrección. Hasta en el asfalto más agresivo de la calle puede surgir la espiga verde de vida de una pequeña plantita, manifestando su naturaleza, que es el triunfo de la vida.
Extraído del libro Enseñanza Primordial de Rubén Cedeño