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TEMPLO DE LA PURIFICACIÓN POR MEDIO DEL USO DEL FUEGO VIOLETA


Ubicación: Plano Etérico sobre la Isla de Cuba.


Jerarcas: El Amado Señor Zadkiel y la Santa Amatista.


Color de la Llama: Púrpura Real.


Llave Tonal: “El Danubio Azul” de Johann Strauss.


Melodía relacionada con el Arcángel Zadkiel: “Oh, how I miss you tonight” (canción antigua).


Decreto del Santo Aliento para la Asimilación y Expansión del Patrón Electrónico:


(Inspirando) “YO SOY” inspirando

(Reteniendo) “YO SOY” absorbiendo

(Exhalando) “YO SOY” expandiendo

(Descansando sin aire) “YO SOY” proyectando


La Llama Cósmica de la Transmutación del Amado Arcángel Zadkiel.

(La precedente serie de invocaciones debe ser repetida 12 veces en la Respiración Rítmica).


DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO


Pulsando en el Reino Etérico, sobre la Isla de Cuba, se encuentra el magnificente Templo de la Transmutación, presidido por el Arcángel Zadkiel y su Complemento Divino, la Santa Amatista. En la antigüedad, cuando Cuba era parte del gran continente de la Atlántida, este Templo era un Foco físico, ubicado sobre la superficie de la Tierra.


Durante el florecimiento de la cultura atlante, existía una “Orden Blanca” conformada por corrientes de vida no ascendidas: los Sacerdotes y las Sacerdotisas de la Orden de Zadkiel, quienes vestían túnicas de color violeta, con una Cruz de Malta de color blanco en el dorso de sus trajes.


El establecimiento de un Templo de Purificación en la octava física de la Tierra se hizo de vital importancia, como parte de las actividades de la “Orden Blanca”. Este Templo, de forma circular y extraordinarias dimensiones, fue construido con amatistas traídas de distintos lugares del planeta, y su gran cúpula fue coronada con una estatua dorada de la Santa Amatista.


Dentro del Templo, el mismo Arcángel Zadkiel invocaba e irradiaba el Fuego Violeta de la Compasión y la Transmutación hacia la atmósfera de la Tierra. Sobre el Gran Altar, también construido de hermosas amatistas, se encontraba un Poderoso Foco de Fuego Violeta, sostenido por los Sacerdotes y las Sacerdotisas del Señor Zadkiel, quienes eran instruidos por el propio Arcángel, en las actividades de invocación e irradiación del Fuego Violeta Transmutador.


Alrededor del Templo Central del Señor Zadkiel, fueron construidos siete Templos menores con el mismo diseño circular. Desde la cúpula dorada de cada uno de esos Templos, se elevaba una Llama Violeta viva, visible y tangible, la cual podía ser observada desde muchos kilómetros de distancia, en todas las direcciones.


El Maestro Saint Germain fue uno de los Sacerdotes que sirvieron en el Templo del Amado Zadkiel, en aquella época, así que no fue casualidad que, mucho tiempo después, Colón fuera atraído hacia el oeste, a la Isla de Cuba, a través de un mar inexplorado. Esto se debió al tirón magnético del Templo del Señor Zadkiel, y al amor personal de Saint Germain por el Fuego Violeta.


De no haber sido por este Foco, las Llamas (Virtudes) custodiadas por otros miembros de la “Orden Blanca”, en otras zonas del continente atlante, no habrían podido ser sostenidas, ni tampoco habrían podido ser trasladadas a otras regiones de la Tierra, cuando la Atlántida se hundió debajo de las aguas. En ese momento, el Foco de la Llama Violeta Transmutadora fue elevado al plano etérico, donde aún pulsa e irradia sus bendiciones para el beneficio de toda vida en todas partes.


En forma lenta pero segura, están despertando las conciencias de aquellos que están relativamente interesados en el uso del Fuego Violeta, quienes comienzan a darse cuenta de que, por medio de la aplicación de esta Llama, es posible cambiar la cualidad de la propia energía que regresa, o la cualidad de la energía proyectada por otra persona.


Extracto del Libro: “Poder de la Invocación” del Arcángel Zadkiel.


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