top of page

RESISTENCIA PACIFICA


Gandhi Rubén Cedeño

Quito 23.8.2016 Rubén Cedeño Libro Gandhi Parte II del Sanatana Dharma

Mahatma Gandhi liberó a todo un país de millones de personas muy humildes, de escasos recursos económicos y de un bajo nivel intelectual, contra un gigante poderoso, rico y plagado de intelectuales, con tan solo la puesta en práctica de la “Resistencia Pacifica”.

Si él pudo hacer esto con diferencias tan aparentemente insalvables, como logró hacerlo entre Inglaterra e India, tú con situaciones menos difíciles, puedes lograr lo que te propongas, situaciones más fáciles de las que Gandhi tuvo que afrontar.

Por favor todos pongan mucho cuidado con esta instrucción, porque es de extrema importancia ponerla en práctica, ya que con ella se pueden resolver muchos imposibles.

Si eres víctima de una injusticia, ilegalidad o ensañamiento de otro y se tiene completamente la razón sin lugar a dudas, no se ha robado, no se ha quebrantado ninguna ley, no se ha engañado a nadie, no se ha traicionado, tampoco calumniado. No hay que pelear, tampoco alzar la voz, impacientarse, insultar, amenazar o irse “a la manos”, ni siquiera tocarse.

De forma completamente pacifica, con voz suave, jamás alzarla, con toda la educación posible, hay que ofrecer resistencia y exponer las razones que se tenga de forma clara y contundente. Mientras el transgresor más se afinque en su posición, más pacífico hay que ponerse. Mientras más el otro alce la voz, más uno tiene que bajarla. Mientras más agresivo el otro, más dulce serás.

Ya con esto se puede conseguir algo. Si no se consigue nada, no hay que alterarse hay que seguir en la “Resistencia Pacifica”.

La “Resistencia Pasiva” es resistir no aceptar el daño, la maldad ni lo indebido, pero siempre en Paz, tranquilo y sin alteraciones. Esto es la esencia del “Ahimsa” y del “Satyagraha”.

Si aplicándola no se consigue nada, hay que invocar todas las protecciones que se conozcan, a los Seres de Luz que le puedan competer al caso y dejar que la Ley de Karma actúe, que esa sí es verdad que nadie juega con ella, ni la burlan nunca. Pero la actuación de la Ley de Karma, no hay que decírsela al que nos agrede como una amenaza, eso no es Ahimsa, eso se hace en silencio, en la no violencia.

El Ahimsa, la Armonía, es una gran protección siempre y cuando se esté en completo estado de pureza, no se haya intrigado, robado, engañado, traicionado, estafado ni mentido. Como dice el dicho: “El que no la debe no la teme”. Ah, pero eso sí, si se debe, se teme algo, se ha cometido una injusticia, algún desamor, se le ha quitado aunque sea un céntimo a alguien, se ha sido injusto, no se debe esperar jamás la “Justicia Divina”, ya que nunca vendrá por más que se la invoque o se crea en ella.

Gandhi era un hombre muy puro, justo, extremadamente honrado, pacífico y por eso la Ley de la “Resistencia Pacifica” le respondió cuando tuvo necesidad de ella.

“Resistencia Pacifica” no quiere decir aceptar el mal, la injusticia o el error y quedarse en silencio. En “tamas” o inercia, sino todo lo contrario.

Lo negativo no hay que aceptarlo jamás y protestar decretando: Neti, Neti, Neti o “Esto No es”, “No lo Acepto” o “Le quito Poder”. Y asumiendo la conducta de la “No Violencia”, “Ahimsa” y “Satyagraha”.

Ante la venganza, el odio, la inquina, la decisión arbitraria de un poderoso, físicamente uno es nadie. Ellos pueden hacer lo que quieran e impedir lo que deseen, lo único que los puede detener es la “Resistencia Pacifica”.

Apréndanse esta lección y en el momento de mayor necesidad pónganla en acción.

Artículos Destacados
Artículos Recientes
Seguinos en
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • YouTube Classic
bottom of page