ACEPTACIÓN CONSCIENTE
“Aceptación Consciente” es la práctica del “Amor Inteligente”. Una pareja, una amistad, un enseñante, una mascota, que no es impuesta, antes de aceptarla, hay que observar, estudiar, concienciar, lo que se está aceptando, para luego no rechazar y vivir el terrible trauma del rechazo o la separación. Ejemplo de esto, es cuando se acepta un hombre como pareja o compañero: hay que prever, que lo más común es que no cocine, pinchen sus barbas, tenga carácter fuerte o sea un poco descuidado en algunas cosas. Si no se está dispuesto a aceptar esto, entonces que no se tenga o no se conviva con un hombre.
Cuando se acepta una mujer como compañera, amiga o pareja, se acepta a asentir previamente que son muy sensibles, delicadas en el trato, cada mes en su menstruación tienen cambio de carácter repentino, viven pendientes del fashion y otras cosas más. Si no se está dispuesto a la “Aceptación Conscientemente” de esto, que no se ande con mujeres.
Cuando se adopta una mascota, sea un gato o un perro u otra especie, hay que aceptar conscientemente de antemano que traerá malos olores a la casa, solicitará mimos, dormir en la cama, aruñará con sus uñas y dientes, y esto es porque es su forma de cariño. Si esto no gusta, que no se tenga entonces ninguna mascota.
Cuando se tiene la “Aceptación Consciente” de un facilitador, preceptor o maestro, antes de hacerlo, hay que saber que se debe estar permeable a sus sugerencias, instrucciones, llamadas de atención, profesarle afecto, detallista, prestarle atención a sus instrucciones. Si no se está dispuesto a esto previamente, entonces que no se busque ni se tenga.
Y así hay que actuar en una larga lista de “Aceptaciones Conscientes”, como la que puede ser, cuando se acepta trabajar en determinado lugar, visitar un sitio, vivir en un país o ejercer una profesión. Existen asuntos que no los aceptamos a priori sino que viene de determinada manera y no se pueden cambiar o cuesta tiempo o esfuerzo producir un cambio, tal como lo pueden ser los progenitores, los hermanos o el lugar donde se vive o inclusive la clase social.
Ante esto hay que reflexionar en la “Aceptación Consciente”: Mientras no se tenga posibilidades de producir un cambio, la situación, si se desea, no se tiene por qué aceptar, pero hay que tener un margen de tolerancia inteligente para no producir desarmonía y ponerla peor de lo que pueda estar.
Libro: "Psicología del Alma"