FINALIDAD DE LA VIVENCIA ESPIRITUAL

Rubén Cedeño Libro Segunda Iniciación.
La finalidad de una “Vivencia Espiritual” no es seguir a los Maestros, no es saber ni recitar sus libros de memoria, no es pertenecer a determinada escuela, no es recibir mensajes, obtener títulos espirituales o iniciaciones, ser sacerdote o tener un carnet de facilitador; es “VIVIR PARA EL BIEN DE LA HUMANIDAD”. Esta es la máxima justificación de la encarnación. Nada le da más satisfacción al alma que “VIVIR PARA EL BIEN DE LA HUMANIDAD”. Hay que sellar esto con una marca de fuego en la mente, en el corazón y en las acciones de la vida.
Si no vivimos para el bien de la humanidad, no vale la pena vivir, pertenecer a un grupo o escuela espiritual, seguir a un maestro o enseñanza. No vale la pena nada.