AMOR, FAMA, FORTUNA Y PODER - POR RUBÉN CEDEÑO
RUBÉN CEDEÑO RESPONDE A EDGAR SHAISTER
Madrid 16.11.2014
El amor, fama, fortuna y poder son los incentivos bajos por los cuales actúan la mayoría de los hombres. ¿De qué forma puede el estudiante transmutar éstos en algo superior?
Los deseos de poder, amor, fama y fortuna se van disolviendo en la persona cuando comienza a sufrir los desengaños, traiciones y el sufrimiento que esto ocasiona, viendo que todo ello es pasajero e inconsistente. A la par de esto, comienza a vislumbrar la existencia de su “Alma” o “Cristo Interior” como opción y, sin darse cuenta esto comienza a transformar en meta de su vida, percatándose que es permanente, eterno y que le da la solución a todos sus problemas, responde todos sus interrogantes, sacia todos sus anhelos. De esta forma la persona poco a poco se va transformando en un aspirante espiritual.
Así se comienza a transmutar los deseos de poder en los anhelos de servir; las ambiciones de tener fama en ser “nada” ante los ojos del mundo de la lucha; las aspiraciones a la fortuna e incluso poseerla es posible que esto lo pueda mantener, pero ya no para su regocijo y beneficio propio, sino para el servicio de la expansión de la Luz.
Transformar los deseos personales en aspiraciones espirituales es la “Divina Metamorfosis” que vivencian las personas cuando salen del “Aula de la Ignorancia” de la vida, entran en el “Aula del Aprendizaje” y lentamente avanzan hacia el “Aula de la Sabiduría”. Todos los seres humanos hasta los mas recalcitrantes un día vivenciaran esta “Divina Metamorfosis”. Al gusano, le saldrán alas para volar a la fuente única que es el “Divino Ser Interior” y de allí remontarse hasta la conciencia de la “Vida Una”. Afortunadamente este es el “Plan Divino de Perfección” marcado para cada “Corriente de Vida” que evoluciona en el “Planeta Luz Tierra”..